LA GRANDÍSIMA SOBERBIA
El estancamiento del Instante.
Recordatorio Inicial:
“ALLÍ, DONDE HAY SOBERBIA, HABRÁ IGNORANCIA; MAS DONDE HAY HUMILDAD HABRÁ SABIDURÍA”. Salomón, 970-931 Ac. Rey de Israel.
Alertando la Ignorancia y fomentando la Sabiduría:
“UN GRANDÍSIMO MAL CORROE AL ORGANISMO ESPIRITUAL DEL HOMBRE, le debilita, le lleva a ser débil en todos los aspectos de la vida. UN GRANDÍSIMO MAL LLEVA A ESTANCARSE AL HOMBRE EN EL CRECIMIENTO ESPIRITUAL. UN GRANDÍSIMO MAL SE MANTIENE OCULTO PARA EL QUE LO PADECE y cuando sale a la vista, ha arrasado con los hermanos, ha destruido, ha separado, ha desunido, ha lastimado a otros hermanos y a quien lo padece…
El hombre que padece este mal señala a los hermanos, pero no reconoce su mal actuar o proceder. ESE ES EL GRAN MAL EN EL HOMBRE DE ESTE INSTANTE, no desea ser corregido, no permite que le señalen un error, ya que está para vivir el Evangelio a su conveniencia, pero como los fariseos, señala y no aplica en su vida lo que predica (Cfr. Mt 23,1-3).
ESTE GRANDÍSIMO MAL ES LA SOBERBIA
(Cfr. I Jn. 2,16; Prov. 14,3, 11,2).
Es el mal que al hombre le envenena lentamente, ya que quien lo padece no acepta que lo padece, porque no lo mira. Como Madre deseo que se analicen y reconozcan si padecen este mal:
¿NO SE SUJETAN A NINGUNA DIRECTRIZ?
¿IMPONEN SU VOLUNTAD A PESAR DE QUE ESTO SIGNIFIQUE PERDER A QUIENES FORMAN SU METRO CUADRADO?
¿NO CUMPLEN CON LO QUE EXPONEN ANTE LOS DEMÁS?
¿SON EXIGENTES CON SUS HERMANOS, PERO NO ASÍ CON USTEDES?
¿TIENEN QUE MANTENER EL PRIMER LUGAR Y LLEVAR EL HILO EN TODO LO QUE SE INVOLUCRAN?
El hombre que padece este mal señala a los hermanos, pero no reconoce su mal actuar o proceder. ESE ES EL GRAN MAL EN EL HOMBRE DE ESTE INSTANTE, no desea ser corregido, no permite que le señalen un error, ya que está para vivir el Evangelio a su conveniencia, pero como los fariseos, señala y no aplica en su vida lo que predica (Cfr. Mt 23,1-3).
ESTE GRANDÍSIMO MAL ES LA SOBERBIA
(Cfr. I Jn. 2,16; Prov. 14,3, 11,2).
Es el mal que al hombre le envenena lentamente, ya que quien lo padece no acepta que lo padece, porque no lo mira. Como Madre deseo que se analicen y reconozcan si padecen este mal:
¿NO SE SUJETAN A NINGUNA DIRECTRIZ?
¿IMPONEN SU VOLUNTAD A PESAR DE QUE ESTO SIGNIFIQUE PERDER A QUIENES FORMAN SU METRO CUADRADO?
¿NO CUMPLEN CON LO QUE EXPONEN ANTE LOS DEMÁS?
¿SON EXIGENTES CON SUS HERMANOS, PERO NO ASÍ CON USTEDES?
¿TIENEN QUE MANTENER EL PRIMER LUGAR Y LLEVAR EL HILO EN TODO LO QUE SE INVOLUCRAN?
¿CULPAN A LOS DEMÁS DE LOS ERRORES QUE COMETEN?
¿NO PUEDEN PEDIR PERDÓN Y SON IMPLACABLES?
¿GUSTAN DE SENTIRSE AMADOS Y ADMIRADOS, PERO NO SON CAPACES DE AMAR NI DE ADMIRAR A UN HERMANO?
¿SON PARCIALES EN LO QUE LES CONVIENE?
¿NO CEDEN ANTE LOS PENSAMIENTOS DE OTROS HERMANOS?...
¡Cuántas páginas detallaría para que se analicen!... Poseen el gran tesoro del amor, que vence lo que el hombre cree imposible.
¿NO PUEDEN PEDIR PERDÓN Y SON IMPLACABLES?
¿GUSTAN DE SENTIRSE AMADOS Y ADMIRADOS, PERO NO SON CAPACES DE AMAR NI DE ADMIRAR A UN HERMANO?
¿SON PARCIALES EN LO QUE LES CONVIENE?
¿NO CEDEN ANTE LOS PENSAMIENTOS DE OTROS HERMANOS?...
¡Cuántas páginas detallaría para que se analicen!... Poseen el gran tesoro del amor, que vence lo que el hombre cree imposible.
SEAN FUERTES EN EL AMAR COMO DIOS LES AMA A USTEDES Y DÉBILES EN EL AMOR QUE ENSEÑA EL MUNDO. (*)
Amados Míos, no les revelo esta palabra para que la lean y la olviden, sino para que la lleven a la práctica y ASÍ SEAN MÁS DE DIOS Y MENOS DE LO MUNDANO”.
Maria Madre.
A través de Luz de Maria Bonilla, Argentina.
14 de Enero 2018. Fragmentos del Mensaje.
(*).- “Amar como Dios les Ama” = AMOR INCONDICIONAL. “El Amor que enseña el Mundo” = AMOR CONDICIONADO.
Recordatorio Final del instante.
Ya, a horas del Retorno, el triste destino de los Soberbios, de los que interpretan el Evangelio a su conveniencia:
“MUCHOS ME DIRÁN EN AQUEL DÍA: ``SEÑOR, SEÑOR, ¿NO PROFETIZAMOS EN TU NOMBRE, Y EN TU NOMBRE ECHAMOS FUERA DEMONIOS, Y EN TU NOMBRE HICIMOS MUCHOS MILAGROS?
Y ENTONCES LES DECLARARÉ: ``JAMÁS OS CONOCÍ; APARTAOS DE MÍ, OBRADORES DE MALDAD”.
Profecía del Cristo Jesús.
Evangelio de San Mateo, Cap. 7:22/23